
La habitación de un duende, en un árbol añoso
duende
Espíritu fantástico del que se dice que habita en algunas casas y que travesea, causando en ellas trastorno y estruendo. En las narraciones tradicionales, aparece con figura de viejo o de niño.
En historias infantiles y en cierta literatura sobrenatural o de terror, uno de los temas más recurrentes es la existencia de palacios encantados, casas habitadas por fantasmas o duendes. Estos últimos serían los espíritus de personas muertas, que vuelven para asustar a los vivos, o bien almas en pena, que piden a los vivos que cumplan alguna tarea para poder así descansar en paz. En general, el duende había habitado en vida la casa en la que aparece como espíritu.
Esta palabra se encuentra por primera vez en lengua castellana en el vocabulario del mester de clerecía de Gonzalo de Berceo con el sentido de ‘dueño de casa’, como una contracción en la que la segunda sílaba de la primera palabra se cambia por una ene: duen de casa ‘dueño de la casa’. En el siglo XVI, el duende ya era el ‘espíritu fantástico del que se dice que habita en algunas casas’.