estímulo

Llamamos así a todo agente físico, químico, mecánico o psicológico que incentive una reacción funcional en un organismo o en una persona. De un modo general, estímulo es todo aquello que incite a actuar o a funcionar. Sin embargo, también se distinguen los llamados estímulos aversivos, dirigidos a que una persona o un animal se abstenga de actuar de determinada manera, como puede ser un castigo, una descarga eléctrica o una reprensión.

La palabra nos viene del latín stimŭlus, que era el nombre que daban los romanos a la aguja o picanacon que los animales de tiro, como bueyes o mulos eran estimulados para arar la tierra. No obstante, también empleaban la palabra en el sentido metafórico con que la usamos hoy. Así, llamaban stimŭlus gloriae, a los homenajes y ventajas materiales que se daban a los soldados que regresaban victoriosos a Roma.

El etimólogo británico Eric Partridge apunta hacia una raíz indoeuropea sti- como presunto origen de estímulo.