piquete
La pica era un arma punzante y muy larga, de hasta cuatro metros, usada ya por los hombres de Filipo II de Macedonia –el padre de Alejandro Magno–, pero que subsistió hasta en la Edad Media. Era usada principalmente para contener las cargas de caballería, merced a su longitud.
Los ejércitos estaban dotados de varios grupos de soldados armados con picas, los piqueteros, que formaban verdaderas murallas ante los ataques de la caballería; estos grupos eran llamados piquetes.
Con la llegada a Europa de la pólvora y la consiguiente aparición de las armas de fuego, esta táctica militar perdió eficacia y acabó por ser abandonada.
Hoy se utiliza la voz piquete, entre otras cosas, para denominar a los grupos de huelguistas que se apostan a la entrada de los lugares de trabajo para impedir el ingreso de los trabajadores que no desean hacer huelga, llamados en América “rompehuelgas” o “carneros” y, en España, “esquiroles”. Esta modalidad de protesta surge hacia fines del siglo XIX en el norte de Italia, con el nombre picchettagio, como instrumento de lucha de los campesinos asalariados, estimulados por movimientos anarquistas.