twitter account

Comillas en textos que incluyen diálogos

Palabra sobre la que consulta: 
Comillas en textos que incluyen diálogos
Consulta: 

Mi consulta es la siguiente: En un texto literario en el que se incluyen diálogos, cuando se divide la intervención de un personaje en varios párrafos, ¿se cierran comillas tras cada intervención, solamente al final de la intervención o nunca?-Queridos amigos, quería deciros que…<

Respuesta: 

Usualmente se ponían comillas de apertura en el primer párrafo («) y de cierre (») en el último, y los párrafos intermedios se introducían con las comillas de ciere (»). Ejemplo: Tomado de Don Quijote, capítulo VIII de la primera parte: «Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes, iba diciendo en voces altas: »–Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete.Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo: »–Pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar». Según la práctica actual, no es necesario colocar comillas, sino reproducir el texto con letra de tamaño menor y dejando una sangría con respecto al resto de la página:

Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes, iba diciendo en voces altas: –Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete. Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo: –Pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.