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La inteligencia lingüístico-verbal

16/02/2024
Francisco Cruz Pascual*

Después de reflexionar al detalle sobre la Inteligencia Lógico-Matemática, pasaremos a ver la Inteligencia Lingüística, la segunda en importancia según Howard Gardner, psicólogo de profesión, nacido en los Estados Unidos de América (USA), en su Teoría de la Inteligencia Múltiple (1983). La Inteligencia Lingüístico-Verbal “es una forma de inteligencia humana que se vincula al lenguaje verbal y las capacidades de expresión lingüística.” Esta inteligencia cubre el ámbito de los idiomas en toda su estructura, en lo que respecta a la escritura, el aspecto oral y todo lo que tiene que ver con la belleza de la expresión utilizada desde los recursos de la poesía con sus giros, metáforas y demás cuestiones del difícil arte de hacer poesía desde la palabra común.

Cuando un individuo tiene el privilegio de poseer una alta inteligencia lingüística, es capaz de aprender idiomas, manejar en forma excelente las palabras, es decir, sabe organizar las expresiones del lenguaje. Este es un talento que abunda entre los escritores, traductores y abogados en todas las latitudes del planeta.

En los primeros años de escolaridad, los profesores van descubriendo estos talentos y en las buenas escuelas, se busca que se desarrollen para el bienestar de la sociedad en sentido general y de la persona en lo particular. Los buenos políticos, abogados y comunicadores sociales se descubren desde temprano y las buenas escuelas junto a las familias buscan convertir los talentos en cuestiones esenciales para el desenvolvimiento social y personal de los individuos. La escuela debe saber, que este tipo de inteligencia esta vinculado a la Inteligencia Musical y con la Inteligencia Lógico-Formal, porque esta inteligencia tiene que ver con “la porción del cerebro que es capaz de reconocer y producir patrones y ritmos,” en este caso, esos patrones y ritmos se expresan mediante lenguaje verbal.

La escuela debe tener capacidad para difundir entre los actores de la educación que imparte, que el lenguaje es una forma de tecnología, la que el ser humano desarrolla con arte y gracia a través de milenios.

Esta tecnología se ha ido desarrollando a través del tiempo, permitiendo la interconexión en la familia particular y en la sociedad como órgano social. Esta interconexión particular y general tiene unos niveles de alta complejidad, la que trasciende hacia la modelación del pensamiento con giros hacia la abstracción. Puede afirmarse, que la tecnología del lenguaje en evolución logró modelar el pensamiento profundo, logrando penetrar a lo abstracto y de esa forma impactó en forma extraordinaria y única la historia de la especie humana.

En la actualidad este desarrollo y crecimiento humano denominado tecnología del lenguaje, permite a las máquinas no solo leer, procesar, analizar y generar lenguaje humano, sino que, gracias a los avances científicos recientes, cerrar brecha entre la comunicación humana y la comprensión de las máquinas. Siendo el lenguaje el medio fundamental para interacción humana, la tecnología del lenguaje va ganando importancia en el área industrial y en el ámbito de las aplicaciones informáticas.

Esta importancia va, desde las traducciones, la localización en tiempo real, hasta el soporte a clientes, la atención médica, la creación de nuevos medios de comunicación y el marketing.

La Inteligencia Lingüístico-Verbal, como actitud humana, comienza a desarrollarse desde los primeros años de vida de la persona, en un proceso en el cual interacciona el aparato fonador, el lóbulo temporal del cerebro y el conglomerado social en que se desenvuelve el individuo, porque el entorno social influye en el desarrollo del fenómeno del habla y en la forma de comunicarse el ente social. En ese orden, la Inteligencia Lingüístico-Verbal es una herramienta fundamental para la construcción de símbolos, signos y otros lenguajes organizados sobre una estructura lógica.

Todo esto implica el manejo oral y escrito del lenguaje y la comprensión de un sistema de representación de la realidad, lo que indica unas formas altamente complejas de expresión.

Las personas que tienen una inteligencia lingüística desarrollada, tienden a tener capacidades superiores de comunicación con los demás, es decir, mejor transmisión del contenido que intenta expresar, porque tiene (además de una actitud de excelencia), capacidades de transmisión y adquisición de conocimiento.

Esta tecnología se ha ido desarrollando a través del tiempo, permitiendo la interconexión en la familia particular y en la sociedad como órgano social. Esta interconexión particular y general tiene unos niveles de alta complejidad, la que trasciende hacia la modelación del pensamiento con giros hacia la abstracción. Puede afirmarse, que la tecnología del lenguaje en evolución logró modelar el pensamiento profundo, logrando penetrar a lo abstracto y de esa forma impactó en forma extraordinaria y única la historia de la especie humana.

En la actualidad este desarrollo y crecimiento humano denominado tecnología del lenguaje, permite a las máquinas no solo leer, procesar, analizar y generar lenguaje humano, sino que, gracias a los avances científicos recientes, cerrar brecha entre la comunicación humana y la comprensión de las máquinas. Siendo el lenguaje el medio fundamental para interacción humana, la tecnología del lenguaje va ganando importancia en el área industrial y en el ámbito de las aplicaciones informáticas.

Esta importancia va, desde las traducciones, la localización en tiempo real, hasta el soporte a clientes, la atención médica, la creación de nuevos medios de comunicación y el marketing.

La Inteligencia Lingüístico-Verbal, como actitud humana, comienza a desarrollarse desde los primeros años de vida de la persona, en un proceso en el cual interacciona el aparato fonador, el lóbulo temporal del cerebro y el conglomerado social en que se desenvuelve el individuo, porque el entorno social influye en el desarrollo del fenómeno del habla y en la forma de comunicarse el ente social. En ese orden, la Inteligencia Lingüístico-Verbal es una herramienta fundamental para la construcción de símbolos, signos y otros lenguajes organizados sobre una estructura lógica.

Todo esto implica el manejo oral y escrito del lenguaje y la comprensión de un sistema de representación de la realidad, lo que indica unas formas altamente complejas de expresión.

Las personas que tienen una inteligencia lingüística desarrollada, tienden a tener capacidades superiores de comunicación con los demás, es decir, mejor transmisión del contenido que intenta expresar, porque tiene (además de una actitud de excelencia), capacidades de transmisión y adquisición de conocimiento.

* Francisco Cruz Pascual, autor de varios libros, es vicerrector de la Universidad Católica de Santo Domingo