La diéresis: historia de esos dos puntitos en otras lenguas
¿Por qué si el alemán también usa la diéresis, esta suena completamente diferente a nuestra versión en español? No te alarmes, esas pequeñas y divertidas marcas diacríticas tienen su historia y su razón de ser, aquí te las explico.
¿Qué es la diéresis?
Para definir la diéresis rápidamente, podríamos decir que son esos dos pequeños puntitos horizontales que, en español, se colocan sobre la “u”, más precisamente sobre las sílabas “gue” y “gui” para denotar que la “u” no es muda. La diéresis ocasional (del griego diaíresis [διαίρεσις] que significa “dividir”, “separar” o “distinguir”) se utiliza en palabras como: averigüé, bilingüe, desagüe, lingüística, nicaragüense, pingüino, plurilingüe, ungüento, trilingüe, vergüenza o sinvergüenza.
En español, la “u” es la única vocal que recibe la diéresis porque no se pronuncia en la mayoría de las palabras en las que le precede una “g” como guitarra o guionista. Ahora bien, ¿sabías que la diéresis también se usa en idiomas como el francés, el alemán, el danés, el catalán, el galés, el holandés, el occitano, el gallego, el luxemburgués e incluso el inglés? Echémosle un vistazo más detallado.
La diéresis en alemán
Jacob Grimm (sí, exacto, uno de los hermanos Grimm) fue quien introdujo el término Umlaut al alemán. Su significado es “sonido alrededor” y hace referencia a la “curva” de sonido, por decirlo de alguna forma, entre una vocal y otra. Estos dos pequeños puntitos se suelen colocar sobre las letras “a”, “o”, “u” y son uno de los fonemas más difíciles de pronunciar para muchos. La diéresis en alemán combina dos vocales en un mismo sonido:
- “a” y “e” se convierten en “ä”,
- “o” y “e” se convierten en “ö”,
- “u” y “e” se convierten en “ü”.
Una de las dificultades a la que nos enfrentamos quienes hemos aprendido a hablar alemán es el Umlaut. Lleva su tiempo entender que las letras “ä”, “ö” y “ü” son simplemente sonidos atrapados entre dos vocales, aunque se consideren sonidos distintos y estén incluidas como letras individuales en el alfabeto alemán. Comúnmente la representación de la diéresis se hace añadiendo una “e” a la vocal afectada, como por ejemplo para Goethe, que nunca se escribirá Göthe.
La diéresis en francés
En francés, la palabra tréma (del griego trēma (τρῆμα) que significa “orificio” o “perforar”) tiene el mismo aspecto que la diéresis pero un objetivo completamente diferente. Mientras que en alemán significa un cambio de sonido y en español enfatiza la pronunciación de una letra, en francés se usa para indicar la pronunciación de una vocal dentro de un dígrafo o diptongo. Así, por ejemplo, en la palabra Noël (Navidad), los dos puntitos están ahí para recordarte que no debes fusionar ambas vocales en un solo sonido, sino que tienes que pronunciar la “o” y la “e” por separado.
La diéresis en inglés
El inglés también cuenta con algunas palabras con diéresis; generalmente en nombres o apellidos como Zöe o Brontë. En algunas palabras su uso es opcional, como por ejemplo naïv (naíf, ingenuo). La mayoría de estas palabras vienen de idiomas como el francés y han sido responsables de enriquecer y ampliar el inglés a lo largo de la historia. Por supuesto, dicha influencia suele causar confusión, especialmente en la ortografía y la diéresis no es la excepción. De hecho, algunos periódicos como el New York Times justifican su elección en sus guías de estilo.
Sonidos similares en otros idiomas
Hemos hablado sobre el uso de la diéresis en alemán. Ahora bien, ¿es solo una forma de escritura? ¿Existe ese sonido en otros idiomas? ¡Pues sí! Aquí te presento dos ejemplos claros.
La diéresis en la vocal “o” alemana “ö” es comparable a la “œ” del francés. Palabras como œvre (trabajo), cœur (corazón) o también œil (ojo) tienen el mismo sonido que la “ö” en alemán (una práctica sugerencia y un gran incentivo en caso de que quieras o estés aprendiendo francés o alemán). La variante alemana de la “ö” en danés y en noruego es la vocal “ø”. En algunos textos antiguos es posible encontrar la letra “ö” en lugar de “ø” para diferenciar los sonidos abiertos de los cerrados. Así, casi que podríamos afirmar que la “ø” es una evolución de la “oe” como en el francés.
El uso de la diéresis como diacrítico está presente en idiomas como el afrikaans y el albanés. El mismo sonido germánico se da en el caso del sueco y el holandés. Estos dos últimos idiomas seguirán representando un desafío para los hablantes de lenguas en las que las vocales están separadas y rara vez se deslizan la una entre la otra, como el español.
Sin embargo, no dejes que el uso de la diéresis en otros idiomas te desanime. Si quieres aprender o ya estás aprendiendo alemán, no te preocupes, a veces es complicado hasta para los nativos. Déjate llevar por esos sonidos raros, pero atractivos, mientras practicas la pronunciación de palabras como öko (ecológico), ähnlich (similar) and süß (dulce).
No te dejes intimidar y repite conmigo: Ich würde mich über ähnliche blöde Sachen nicht ärgern lassen!