twitter account

La RAE lanza la App oficial del
Diccionario

19/07/2012

Marta Caballero, El CulturalLo prometió García de la Concha antes de dejar la dirección de la Academia y lo reiteró su secretario, Darío Villanueva, en numerosas ocasiones: el mundo digital debía ser una prioridad para una RAE del siglo XXI que, como el español, había dejado de tener fronteras. Van despacio, pero con buena letra. Bajo esta máxima han lanzado una aplicación gratuita que permite consultar el Diccionario de la lengua española en dispositivos móviles con acceso a Internet. Desarrollada por Grupo Planeta, la editorial de la publicación, esta aplicación, cuyo promedio de descargas era ya de 3.000 diarias el día antes del anuncio oficial, puede bajarse tanto para teléfonos y tabletas que funcionen con los sistemas operativos de Apple (iPhone, iPad, iPod touch) como para los que usen Android. En un futuro próximo, adelanta la institución, también se ofrecerán versiones para otras plataformas, con el fin de facilitar el servicio al mayor número posible de usuarios. Su uso y presentación son simples como un anillo: una barra de búsqueda y nada más.Las nuevas aplicaciones para dispositivos móviles facilitan los mismos contenidos que se pueden ver en la actualidad a través del portal electrónico de la RAE, incluidas las últimas mejoras y novedades (consulta escalonada, por aproximación, sin tildes ni diéresis, de formas complejas...) introducidas recientemente, con motivo de la quinta actualización del Diccionario. Los hispanohablantes que entran en las páginas electrónicas de la RAE disponen del documento que contiene el texto de la última edición en papel (la vigésima segunda, de 2001) y, simultáneamente, el conjunto de modificaciones aprobadas en los últimos años. Por ello, entre los varios modelos posibles de organización ha elegido el que mantiene con toda claridad la separación entre los dos documentos. Los consultantes acceden inicialmente a la vigésima segunda edición impresa y, en los casos en que se añada un nuevo registro o un artículo haya sido modificado, verán en la pantalla un aviso que les permitirá contemplar la actualización. El usuario interesado puede conocer las modificaciones en la columna de navegación izquierda, bajo el título Consulta de las modificaciones. En el avance de la vigésima tercera edición se explica el proceso seguido para renovar el Diccionario de la lengua española. La consulta electrónica al Diccionario, que ha experimentado un crecimiento muy considerable en los últimos años. El pasado mes de mayo registró 65.646.472 de búsquedas, lo que supone una media de 2.117.628 diarias. En declaraciones a elcultural.es, Darío Villanueva, secretario de la RAE, comenta que estas aplicaciones que tenían que ser «sencillas« son «un paso importante» para la institución, que antes ya tenía puesto el diccionario en Kindle. No obstante, la prometida renovación del portal de la Academia sigue sin tener fecha. «Hemos introducido novedades, como las consultas complejas y por flexión, como por ejemplos, las derivaciones de los verbos», añade Villanueva. El secretario, que hoy está en Santander para hablar del académico Emilio Alarcos en el marco de los Cursos de Verano de la UIMP, añade que el objetivo es seguir avanzando en un proceso, el de la tecnología digital, al que la RAE dio el salto en los 90, todavía bajo la directiva de Lázaro Carreter y que, además de ser un servicio para los hablantes, es una herramienta para elaboración de las obras de la casa. De ellas, la más ambiciosa hoy día es el Corpus del español del siglo XXI, una vasta base de datos que albergará 25.000.000 de formas de palabras tomadas de ejemplos de la prensa, la radio, la televisión, la literatura, la política... a fin de ver la frecuencia en el uso de las palabras, su distribución geográfica, etcétera. En 2014 y dentro de los actos del aniversario de la RAE, se celebrará un congreso internacional sobre el futuro de los diccionarios en la era digital y en relación a la evolución de la tecnología. «Participarán lexicógrafos, lingüistas infomáticos, los grandes editores de diccionarios y también las grandes empresas de sofware», adelanta Villanueva.